sábado, 7 de enero de 2017

Me gustás sola, Buenos aires

Bendita sin gente Buenos aires. Atravieso tu garganta de Corrientes en un par de tragos, me abanico en soledad en Palermo y allá más al Bajo todo huele tan a Pro ausente. Ellos y sus votantes deben andar tragando arena mientras yo me como un bife en San Telmo con un gomia que como yo le prende velas a la ausencia de la gilada. Ando por tus nuevas cicatrices Buenos aires, no me tocan bocinas y me doy cuenta que sos otra, que te hicieron para los fiolos con vento, porque amagás deslumbrar pero sos artificio y te vas haciendo pena cuando rumbeo hacia el sur. Me falta tu nuevo tango, Baires, como dicen los turistas del restaurant cuyas paredes muestran aquellos que nos dieron la porteñidad pero que sufren la indiferencia. El Polaco, Troilo, Piazolla, Sosa, el fulbo de Boca, Diego, Alonso y el Bocha, un Messi pibito, y hasta Borges y Sábato dibujados, pero le sacan foto a la carne los yonis. Con mi amigo casi que la escrachamos también, porque pasará un tiempo si es que pasa para gastarnos de nuevo la lucarda larga con la propina. Sin embargo Buenos aires todavía me seduce por el recuerdo, por donde vaya mi memoria se enciende , si en la calle Sarmiento la vi, por Barracas tengo dejadas entrañas, mi viejo paraba en la calle Paraguay, mi hermana vivía en Marcelo T y yo conocí al amor de mi vida en Talcahuano. Hice marchas en la calle Uruguay, laburé en Chacabuco, soñé en Avenida de Mayo, morí en Tacuarí. Tengo a Buenos aires en mi fluído sanguíneo, soy del viejo bajo Nuñez, vuelvo siempre a San Telmo, me protejo en Monte Castro y en Villa del Parque veo cine. No hay manera de desligarme de vos Buenos aires. Me vuelve el amor cuando te veo sola.