De vuelta decimos presentes en Prosa dragona, siempre firmes junto a nuestra vieja e inoxidable pasión llamada Defensores de Belgrano. Creemos que se avecina un buen año en materia futbolística, porque se ha vuelto a mantener la base de jugadores que ya podemos afirmar que forma parte del nuevo ADN del Dragón. Futbolistas como Goux, Anconetani, Fioretto, Sosa, más el descubrimiento de un jugador que parece haber llevado sangre rojo y negra durante toda su vida, como el pelado Lucas Buono, dan mucha tranquilidad como para encarar el año con legítimas ilusiones. Los buenos refuerzos llegados, el regreso valiosísimo del Topo Aguirre, que nos dará sorpresa y velocidad en tres cuartos, más los buenos momentos de Italiani, Gamarra y el pibe Barbieri, terminan de redondear un grupo que como augura el DT Della Picca, tranquilamente puede pelear los primeros puestos.
El único resabio amargo que nos queda, es la marcha repentina a Aldosivi de tres promesas juveniles de nuestra cantera, que ya entrenaban con el plantel profesional y de quiénes nacían muchas esperanzas: los pibes Franco Sosa, Ezequiel Messina y Lautaro Schinnea. Los socios e hinchas se merecen una explicación de parte de la comisión directiva.
El 14 de febrero debutamos frente a Riestra, como si fuera a propósito. Si bien vencimos a este equipo sponsoreado las dos veces que jugamos en la C, su buena campaña nos complicó por momentos. Tanto que ascendió, dejando atrás en el Reducido al equipo de soccer -por sus césped artificial- Excursionistas, y al Doque, que nos sigue mirando desde abajo (cuántas veces habremos visto el golazo de Enrique allá...). Pero parece que Riestra entró en cirsis, pues acaba de irse su DT, el búfalo Szeszurak.
Si bien es un torneo muy largo, que puede resultar tedioso, será importante arrancar bien, para que ese colchón de puntos esencial para olvidarnos del descenso se consiga pronto, y después sí, quién te dice, repetir un ascenso...