Defe sale a la cancha para jugar con Platense, encabezado por Luciano Goux, quien se iría lesionado rápidamente, ocasionando un daño irremediable a la defensa. |
Ya está, qué se la va a hacer, se puede perder también. Pero extrañamente, tras esta derrota con Platense, la segunda de Defe en el torneo, las sensaciones no son de malestar como si lo fueron sin embargo tras algunos triunfos conseguidos con recursos no muy gratos para la vista, y a veces sólo gracias a la ayuda del azar. Pero en este emocionante 3-4 ante Platense, Defensores sí demostró su condición de equipo animador del campeonato, de equipo con personalidad que salió a pelear con dignidad toda esa adversidad junta que pareció reservarse para el mediodía del domingo en el estadio Vicente López.
Defensores ya perdía a los cinco minutos, tras una jugada
insólita para nuestra segura defensa, que provino de un simple lateral, y en la
que Barbieri fue infantilmente sorprendido. Pero el Dragón fue recuperándose de
a poco, y la posición de Chiquilito como una especie de enganche otra vez, como
contra Barracas, le dio profundidad al equipo y más juego colectivo. Una
verdadera lástima que no se ensaye más seguido esta estrategia, y más que no haya enganches
verdaderos en todo el plantel, con el adiós consumado de Vergara, y con la
llegada que no fue, de Lucas Colitto. Tal vez haya uno en el equipo de Reserva, de tan buena campaña, pero no lo sé
con certeza. Pero ex extraño que la “Fitoneta” – así llaman a la Reserva de
Defe, porque también es conducida por Fito Della Picca- sea una alineación de
gran juego ofensivo, cuando el mismo técnico no lo aplica en el primer equipo.
Defensores empezó a manejar el partido en ese primer tiempo,
pero padeció otro golpe tremendo de la desgracia: la salida por lesión de
Luciano Goux. Sin su capitán, referente, y gran defensor, ya no fue el mismo
Defe tan seguro en el fondo, y cada vez que Platense logró llegar con profundidad,
hubo que ir a buscarla adentro. Faltaba el ordenador, el tiempista, y entonces,
por más que Defensores fuera con agallas en ese segundo tiempo de locos, hasta
con pasajes de buen fútbol, y lo pusiera contra las cuerdas a un calamar aterrorizado,
cada réplica era mortal porque el reemplazante de Goux, Iglesias, además de no ser
central, no le sobra jerarquía, y así, asombrosamente, Defe atrás era un
tembladeral. Uno se pregunta si seguirá siendo Iglesias el reemplazante de
Goux, en caso de que se tenga que parar algunas fechas. Y Groothius? Está en
Reserva, está lesionado, dónde está?
Algún día la suerte iba a ser esquiva. Es la ley del fútbol
y de la vida, que busca el equilibrio. Para no volver a esperar nunc a más los
guiños de la suerte, Defe tiene que volver a ser el del principio del torneo,
el que fue ante Barracas, el que fue por momentos ante Platense, aún en la
derrota. No es que Defensores esté en la punta sólo por la suerte, por supuesto
que no. Este equipo tiene otra gran virtud, y que ya reflejé en otros
comentarios: su capacidad de lucha, su gran voluntad, que ha hecho que haya ganado varios partidos en la hora, no por el azar nada más, sino porque pelea hasta
el último suspiro. Como también ocurrió contra Platense, dejándonos orgullosos.