¿Hasta cuándo la vida gris en Defensores? Sin esperanzas en
el fútbol por culpa de un cuerpo técnico anclado en el tiempo, obcecado en sus
obsoletas convicciones y al que los jugadores partido tras partido responden
menos. La goleada que sufrimos ante Riestra fue una muetra cabal. Peor no se puede jugar. Y ni hablar del presente del
club, sin proyectos, con escasísima vida social. Basta ver a otros clubes para comprobar que Defensores se ha ido
quedando y retrasando en el tiempo.
¿Se acuerdan cuando era clásicos los partidos contra All
Boys y Tigre? Miren el recorrido que han tenido y tienen en Primera y como han
crecido institucionalmente. All Boys brinda a su comunidad una una escuela secundaria y hasta un instituto donde se enseñan diversos
oficios. ¿Y Defensa y Justicia? ¿Recuerdan cuando decíamos que jugábamos contra
un club de fomento al enfrentarnos con
lo de Varela en el ascenso? Y miren hasta donde llegó, casi que es un club modelo.
¿Y Dálmine, liderando y consolidado en el Nacional? ¿Y Almagro, reconstruyéndose
a pasos acelerados? ¿Y Atlanta con las tribunas nuevas? ¿Y Estudiantes de
Caseros con infinidad de actividades para la comunidad y con permanente vida
democrática?
Pero el futuro no existe en un club cerrado como el nuestro, con una conducción
directiva atornillada y que sólo vela por sus propios intereses. Con la expulsión de socios que promovían actividades sociales y sana convivencia política,
el club se fue quedando seco. Cada vez va menos gente al club. Defensores es dos
o tres partidos por mes, y después el candado. Es que sin vida democrática, no hay
agrupaciones políticas, no hay nada. Y ojo, ya lo dije muchas veces, estamos en
un predio muy pretendido y seguido de cerca por el poder ambicioso. Y si encima
no se aporta nada al barrio….
De fútbol para qué hablar. Es decir siempre lo mismo. Con
Della Picca se maltrata el fútbol y a la ilusión de aspirar algo. No se irá
hasta cuando él lo que considere, porque los directivos….están en otra cosa.