jueves, 29 de marzo de 2012

Aquel grito de campeón en el Doque

Los siete micros parecían deshacerse de tan llenos. Había gente en el piso, y en los asientos de a dos iban cuatro. La caravana de dos cuadras salía lenta desde el club esa tarde gris de mayo. En la retaguardia de los micros se pegaban lentos autos y camionetas. La información era precisa: en el camino hacia la cancha de Dock Sud podían sorprendernos con emboscadas. La rivalidad con ese club estaba en llamas. Ibamos en busca del título de campeón de Primera C pero también íbamos hacia la guerra. Cambiamos el itinerario varias veces hasta llegar a Parque Lezama. Ahí se nos aparecieron varios autos con hinchas del Doque, pero la audacia de Pontoni y sus muchachos los hizo escapar. Evitamos el cruce del Riachuelo por el Puente Avellaneda, porque un grupo de espías nuestros de avanzada llegó jadeando con el informe de que un grupo numeroso de nuestro rival aguardaba agazapado y camuflado dispuesto a todo y con armas. Yo iba en el micro quinto con amigos y con mi sobrino Sebastián que en ese entonces era mi sobrinito adolescente. Mucho tiempo después se entero mi hermana Lucrecia, la madre de Sebastián, de esta aventura temerosa. En esa época arrastraba tanto Defensores, que mi sobrinito vino con sus amiguitos que lo seguían al equipo a todos lados, y mis amigos con compañeros de trabajo y así una cadena de gente que hacía que el Dragón llenara cada cancha que visitaba. La vuelta al mundo que dimos para entrar por atrás de los monoblocks de Dock Sud que están pegados a la cancha de ese club fue increíble. Igual aparecían en lugares extraños y apartados “trincheras”enemigas desde las que nos tiraban de todo. Muchachos de Pontoni o él mismo que iban en el micro insignia se las arreglaban para apagar esos focos de resistencia, y para avisarnos segundos antes a los de los micros de atrás que nos tiráramos al piso. Se reían como en un juego inocente Sebastián y sus amigos aplastados todos en un revuelto humano. Pero la risa se les empezó a despedir cuando por fin llegamos a la cancha del Doque y la lluvia de estampidos provocó una crisis de nervios colectiva en los dueños de los colectivos. “Bájense todos”, bramaron en conjunto y escaparon con sus unidades destartaladas. Todos de repente nos quedamos de a pie y fuimos blanco fácil: desde los monoblocks llovían balas que milagrosamente daban todas en el paredón que corre paralelo a la calle de acceso. Jamás me voy a olvidar esa imagen de un hincha que no pudo esperar para orinar, y mientras lo hacía los disparos volteaban revoques de pared a sus costados. Todos corrimos para la cancha y en la entrada no quedaba nadie: no había policías ni controles. Y nadie antes intentó sacar la popular: en las boleterías apenas quedaban huellas de gente que había huído. Las tribunas del costado que nos dieron se completaron de inmediato, y estábamos muy cerca de la cabecera donde se ubicaban los de Dock Sud . La guerra continuaba en las amenazas cantadas y en rima de uno y otro lado. El histriónico árbitro Cesáreo Ronzitti –tenía tanto de algún personaje de Luis Sandrini- sacaba adelante un partido que era un infierno en la cancha y en las tribunas. Es que Defe si ganaba era campeón, pero si los dos puntos por triunfo de entonces quedaban en Dock Sud, ellos se nos ponían a un punto, y faltaban todavía dos fechas. Viqueira, el Casco Rodríguez y Willy Aldaz contenían con clase la desesperación rival, y el brasileño Reginaldo y Fabio Sánchez hacían el tiqui tiqui en el medio para meter contras temibles con “Trapito” Tossi y Lapolla picando a todas. Se fue el primer tiempo 0 a 0, y en el descanso las escaramuzas en las tribunas fueron constantes. La gente de Defe estábamos apiñados y fue imposible sentarse, mear, beber o comer porque además no había nada. A los 6 minutos del segundo tiempo se vino el estallido. En otra contra, Lapolla recibió por la derecha de frente a la cabecera sin tribuna, y sin meditar estrategias de ningún tipo, desde más de treinta metros se le ocurrió pegarle y la clavó en un ángulo. Decir la palabra locura es quedarse a medias. El título de campeón era nuestro y dejábamos la Primera C tras dos años de escarnio. Las cosas desde enfrente estaban cada vez peor y no había ni un solo policía. Hasta que se acercó un oficial caminando lento por adentro de la cancha, que se acercó a “negociar” con el presidente de Defe, en ese entonces, Alfredo “Tucho” Imbrogno. Fue surrealista la secuencia de Tucho pasándole dinero a través del alambrado para que las fuerzas de seguridad dieran por fin algo de seguridad. Finalmente, Dock Sud no nos llegó casi nunca y la vuelta olímpica fue realidad en el bendito pitazo de Ronzitti. Pero cómo dar la vuelta. La piedra más chica que volaba desde la tribuna de Dock Sud se parecía a un meteorito. Los jugadores se treparon de cara a la tribuna y otros daban una media vuelta olímpica esquivando los cascotes. Mi sobrinito ya estaba pálido a esta altura y entonces Imbrogno nos metió en el micro de los jugadores que sin bañarse subían y se echaban cuerpo a tierra en medio de una guardia propia y armada. Durante diez cuadras los impactos en la carrocería fueron incesantes. Un par de amigos de mi sobrino se arrojaron en la caja de una camioneta que pasaba desprevenida por la avenida de la cancha rumbo a Constitución. Mis amigos y muchos de los hinchas de Defe se volvieron en otros micros que consiguió la policía ahora incentivada por el dinero de nuestro presidente. La enloquecida hinchada de Dock Sud seguía amenazante al micro de los jugadores y al resto de nuestra gente a cien metros de distancia. La policía ahora dispuesta estaba en el medio. Cuando llegamos a la Boca , bajamos con los jugadores y mi sobrino -ya pibe feliz de nuevo- en la avenida Almirante Brown, a saltar y a festejar y hasta cortamos el tránsito. Estaban encendidas las luces en Defe, entramos a la cancha y todos preguntábamos por los que faltaban. De a poco fueron llegando todos. Algunos tenían heridas. Dimos mil vueltas olímpicas. Yo no podía más. Había bufet y el bufet ardía.
Al otro día supe –supimos- que un chico Giménez de la hinchada de Dock Sud había muerto en la locura del fin del partido en un choque con la policía.
El fútbol a veces hipnotiza. Y reaccioné y le intenté explicar a mi sobrino que no deben ser cruentos los caminos hacia la alegría.
(publicado en Corazón Pintado)

lunes, 26 de marzo de 2012

La culpa no es del chancho...

Muchos hablan en contra de estos jugadores o del cuerpo técnico, como si ellos se hubiesen puesto solos o de prepo. ¿De quién es la culpa? ¿Del chancho (léase Casas, Ortega, Ludueña, Lazo, Lillo, Coria, Griffo, Gambandé, el Dt Duró, etc.) o del que le da de comer (los dirigentes)? ¿Quien trajo a estos jugadores o permitió semejante desaguisado? Y ahora, ocurre como en el descenso de 2005: quieren apagar con nafta el incendio. Aquella vez trajeron al Flaco Martínez en los últimas 8 fechas, cuando peleábamos por no descender. Claro, no pudimos sacar los poquitos puntos que nos hacían fata para zafar. Ahora, eligieron a Duró para recuperarnos, la peor elección, queda a la vista. Es increíble tanta carencia de ideas.

jueves, 22 de marzo de 2012

24 de Marzo

Era la generación angelada, eran los que buscaban que el sol iluminara todas las partes
Sermonearon la realidad porque está hecha de escalofríos y ellos veneraban la luz, por sobre todas las cosas.
A los ángeles los desaparecieron como si fuera posible enjaular y matar al vuelo eterno.
Ellos quedaron para siempre habitando destellos y dibujan todo el tiempo amaneceres para los que quieren amanecer.
Son los mentores del consuelo de la humanidad que lucha, no de los mansos que apretujan el boleto de la vejez insulsa.
Ellos, los ángeles, vivieron sus pocos años arrebatados a corazón abierto, sin hora sin soñar el sueño de los iguales.
Hoy, como tantos días, me palmean la espalda y que no me duerma, que no se han ido los malditos y acechan en la rutina ciega.
Hoy, en otro 24 de marzo, levanto el puño hacia el cielo, renuevo vuestra esperanza y con la sonrisa que puedo los busco en las banderas.

martes, 20 de marzo de 2012

Grandioso Messi

Este relato lo escribí para los fascículos sobre Lionel Messi que Clarín publicó el año pasado. Y a propósito de convertirse en el más grande goleador del Barcelona (queda alquien que lo discuta...?), lo recuerdo ahora.
"Lionel se escapó de la Play Station y ahora lo maneja Dios…”
Algo así le dije a Luis, mi viejo psiquiatra amigo, que cada tanto me recibía en su diván raído y envuelto como siempre en el humo de su cigarrillo inacabable.
Luis era futbolero como yo, y al menos si no entendía, escuchaba con atención mi nueva obsesión que se desataba con cada gol de Messi. Decime, Luis, si los goles del pibe no te hacen acordar a esos actos de amor que teníamos de jóvenes, cuando todo era perfecto y rápido. Hacíamos el amor funcionando a mil, y después estábamos como si tal cosa, y éramos capaces de repetir dos, tres no sé cuántas veces más, como Lionel, al que nunca le parece que es suficiente tanta suficiencia… Me gustaba jugar con las palabras y hacerme el filósofo y no se qué después de otro gol de Messi en Barcelona, y que como un loco buscaba que me lo volvieran a pasar hasta en un programa de cocina. Mi mujer no llegó a decirme Lionel o yo porque creo que ya no le importaba que hubiera otra, porque otro no todavía, quién te dice más adelante…
Qué manía que tenés de relacionar al fútbol con el sexo, Angel Alfredo, el fútbol no lo es todo, como tampoco el sexo…
Me acuerdo que esa vez me senté en el diván para mirarlo a Luis después de esa sentencia. El bajó la vista y sonrió y no dijo nada cuando yo le respondí “todo no, pero casi todo…” Me llamo Angel Alfredo por culpa de mi viejo bostero y de Angel Rojas y Alfredo Rojas, uno de angelical cintura y otro de cabezazo goleador que enhebraron parte del Boca de los ’60. Y con Luis nos une que aunque él sea gallina, el hermano lleva un nombre parecido al mío en cuanto a lo alusivo: Ermindo Daniel le puso el padre al hermano mayor, en honor a los ilustres Onega de la banda de aquellos mismos años. Por qué se llama Luis, Luis nunca lo supo, porque al poco tiempo el viejo murió y la madre se hizo monja y él con el hermano vivieron en monasterios y enclaustrados entre rejas y se la bancó inventando partidos de fútbol de River en su mente, y goles de Pinino Mas. Por eso después estudió psiquiatría, no entendía como de pibe no se volvió loco… A mí me pasa lo mismo, de alguna manera. Yo hago el mismo laburo de oficina hace 20 años, y a veces me creo Lionel cuando sello expedientes y cada golpe sobre el papel es una de sus gambetas. Cuando imagino un gol de él, el último golpe, el del último toque a la red es un golpe más fuerte, más sonoro y a veces hasta lo grito, y entonces se repite la escena de mis compañeros mirándome y mirándose, y un turro que siempre me pregunta en voz alta “¿te sentís bien, Angel Alfredo?”
¿Te acordás cuando casi te echan del trabajo, por rememorar el gol maradoniano que le hizo al Getafe hace un par de años?
Siempre adivina Luis lo que estoy pensando… Sí, cómo no me voy a acordar, si tuve una crisis aquel día… Es que yo creía que el gol de Diego a los ingleses no se iba a repetir, que era una obra sublime y antojadiza del Dios que habitaba en el Diez. Pero ahora queda claro que el Santo Padre se metió en el cuero de Lionel, o se afanó un jugador de Play Station y como a Adán, lo sopló y fue Messi. Y ese día de abril de 2007, contra Getafe, se ve que Dios tenía otra fiesta de gala, y apretó el control remoto de Lionel para regalarle ese gol a sus invitados. Bueno, pero Luis quiere que le recuerde los hechos. Ya está, “toda pasa…” como dice ya sabemos quien. Nada, di tanto sellazos que al final, de la emoción, tiré todo al piso incluido el monitor de la compu, y encima grité el gol de Messi de escritorio parado en la silla. Pero qué querían con semejante gol. No me canso de estudiarlo y compararlo con el de Diego. Los dos salen del campo propio, y los dos gambetean en velocidad a cuatro rivales y al arquero. Quizás Diego arrancó un par de metros más atrás, y quizás Messi fue más rápido. Al Real Madrid, por la Champions, le hizo otro parecido pero arrancando más cerca. Es que cada gol de Lionel es especial, si hasta cuando la empuja en la línea la pelota se anida con delicadeza en la red, se queda un rato entre murmullos de las dos, tan enamoradas de ese muchacho. Ah… ¡Empujarla… Luis! Ya sé, te llamás Luis por el Luis Artime, aquel goleador que marcó 70 veces en River. Artime casi siempre la empujaba en el área chica, como Bianchi, Morete, Curioni… Por eso recordando aquel fútbol y estropeándonos los ojos con el actual de entrecasa, Messi queda como algo irreal, es otra cosa, Luis, Messi se escapó de la Play…
Pero a Luis no lo pude ver más, se extravió en la humareda de su tabaco perenne… Ahora me reconcilié con mi esposa. Se enterneció cuando me vio llorar como un chico después de que Lionel le hiciera el gol al Manchester en la final de Wembley… “Es que me hizo revivir la vendetta del Diego a los ingleses” le dije entre sollozos, justificándome. Ella me acarició la cabeza y me dijo, con una sonrisa de resignación, la mejor frase de oficina que escuché en 20 años: “Messi y/o yo…”

jueves, 15 de marzo de 2012

Las felicitaciones a la Filial del Rojo de Avellaneda

Este mail nos llegó hace unos dias, y lo queríamos compartir. prensa@clubaindependiente.com
Desde el Club Atlético Independiente queremos felicitar a la Filial "Juan Toti Ferrara" de Escobar, la primera de Defensores de Belgrano. Nuestro club sabe de que a los clubes los hacen grandes sus hinchas, sea de donde sean. Por eso, nos enorgullece contar con 201 peñas que representan el amor por los colores.
Aplaudimos su iniciativa de amor hacia su club, así como las acciones solidarias que planean realizar en su ciudad y el trato cálido para con el Círculo Universo Rojo, con el que comparten las instalaciones de nuestro club homónimo en Escobar.
Esperamos que su proyecto sea no sólo exitoso, sino ejemplificador para todos los hinchas de Defensores a lo largo y a lo ancho del país. La pasión despierta lo mejor de uno, y esto es una viva prueba de ello.
Nuestras Felicitaciones
Club Atlético Independiente

lunes, 12 de marzo de 2012

Sólo nos quedan preguntas

Preguntas reiterativas. ¿Por qué se dejó un plantel tan diezmado para esta segunda parte del campeonato? ¿Por qué se dejaron ir cinco delanteros, y llegó uno solo, de escaso nivel? ¿Quién es el responsable? ¿Della Picca, la comisión de fútbol, el presidente? ¿Quiénes tomaron la decisión de conformar un presupuesto millonario? ¿Quiénes fueron los que erraron tanto en las contrataciones? ¿Quién decidió que después de ser uno de los responsables -no el único- de no ascender en la temporada 2010-2011, se le haya renovado el vínculo al mal arquero Griffo, y encima conservándole la titularidad? Si hubo responsabilidad del cuerpo técnico, ¿no es menester que intervengan los dirigentes ante algún evidente disparate? Pero... ¿Saben algo de fútbol los dirigentes? ¿Se condicionan por intereses extraños a contratar determinados jugadores? ¿Quién eligió a hora a Duró? El técnico cantado era Javier Alonso, ¿por qué imnediatamente después que nuestra CD lo descartara firmó vinculo con Barracas? ¿Se enteraron de que el equipo que ahora conduce Alonso ganó sus dos partidos y con Duró perdimos los tres encuentros desde que llegó con 0 gol a favor? ¿Van a seguir jugando Griffo, Lazo, Lillo,González, Ortega, Ludueña ? ¿No puede jugar el tercer arquero? ¿No se pueden poner a los mejores pibes y bancarlos y pedirles que juguen en libertad sacándoles presión? ¿Está en condiciones anímicas y técnicas Duró para dar semejante golpe de timón? Peor no nos puede ir y nadie va a putear a los pibes.

sábado, 10 de marzo de 2012

La Filial en todas partes

http://www.clarin.com/deportes/Defensores-Belgrano-solidaridad_0_659334327.html
Esto salió anteayer en la página web de Clarín, y hubo elogiosos comentarios que nos obligan a seguir con más fuerzas y a abrir las puertas para que se sumen más dragones. No saben cuánta repercusión hubo en las radios que mencionaban "el ejemplo de Defensores". Eso es construir en beneficio del club. Hasta el querido Gato Anhiello envió un mensaje de felicitación desde Estados Unidos.
Es asombrosa la buena repercusiòn que hemos tenido en los medios. Además de la TV y radios de Escobar, ha hecho mención a nuestra labor en los diarios Crónica, Olé, Diario Popular, Clarín (papel), y también en el blog Defelandia.
Seguiremos por este camino

lunes, 5 de marzo de 2012

Algunas ideas más para el desastre

Propongo algunas ideas más, de esas geniales con las que nos soprende tanto nuestra CD. Ya que seguimos mirando para el lado de River aún en su peor momento institucional, propongo ir hablando ya con Juan José López, en caso de que condorito Duró dure lo que duró en Temperley. Y que con Jota Jota retorne al club -si es que alguna vez se fue- Jorge Busti, así los jugadores están bien descansados porque serán contagiados por su permanente desgano. Eso sí, nos beneficiaremos de su olfato para descubrir juveniles... ¡para darselos a River! Y ya que estamos, López podría traer al paraguayo Román así, pobre, le permitiremos seguir haciendo goles en contra cerca de donde era su casa. Y de paso, en otro gesto de buena voluntad con el bueno de Daniel, tal como hicimos con Orteguita y Ludueña, le podríamos sacar de encima al Beto Alonso ofreciéndole que haga dupla con el Burrito en la creación del equipo. Claro está que toda esta movida que volverá a conmover el mercado futbolístico de la Argentina, deberá conducirla el hincha fanático de River que tenemos en la comisión,
y que cada vez que le dan responsabilidades en el club , tiene mala suerte: manejo el fútbol en el descenso de 2004-2005 y ahora fue uno de los más fervientes defensores de ese show que tanto réditos nos dio con el encabezado de la estrellas estelares Ortega y Casas. Pero para el cargo de responsable del departamento de fútbol -porque es de imaginar que con tanto desastre aparecerá la dignidad y las consecuentes renuncias- postulo para imitar las ideas geniales de la CD, a Juan Giordano. Juancito, como cuando ejerció, nos llenará de gloria. En caso de que fracase lo de JJ López, no hace falta el aviso, porque seguro que la tan creativa y honorable CD tendrá como consensuado plan B, al Flaco Martínez. De nada.