miércoles, 30 de octubre de 2013

Hace un año que mi amigo no está

Tendría tantas cosas para hablar con vos, Gustavo.
Mientras prendés un faso te diría que hoy no estoy bien
Por Defe ya sabés, por Mara, por Clarín que no me deja laburar
Y porque la gente vota mal, aunque tu peronismo raro lo dude
Me distraigo, mi oficio es distraerme, no ver, evitar la realidad
De que por ejemplo vos no estés más, y que no me llames
Y que no me escuches ni te escuche. No es verso hermano si te digo
Que alentaste con tu muerte a mi desaliento. Mirá que te decía
que hay que apurarse a vivir pero tampoco eso de fumarse cada instante.
Hace un año que te vi partir en una caja y te llevaban en rueditas seguro
Que a esconderte.
Tenías un cara ahí, de paz, casi de joda, impecable como diciendo y bueno,
bajando los llantos, calmando la locura como hacías...
Y bueno y bué… como decías, habrás sido recibido de primera en el cielo
En la alegría de que por fin llegó Gustavo, mi amigo del alma, uno bueno.

domingo, 20 de octubre de 2013

Sólo queda matar o morir

Se está viniendo abajo todo. Esa ilusión del comienzo se derrumba. Si queremos salvar la categoría no se puede no ganarle al peor equipo del torneo, y no se puede estar 6(!!!) fechas sin convertir. Qué raro lo que pasó con la actitud de Defensores, que en las primeras fechas parecía comérselos a todos. Ya no se le va encima al rival, ya no presiona, ya no suben los laterales, bajan sin cesar algunos rendimientos , y lo peor es que desde el banco no hay ninguna señal como para intentar modificar un panorama cada vez más negro.
Es inconcebible que el DT siga sin modificar su esquema de dos volantes en el medio, su esquema de dos cinco, sin mirar ni siquiera el rival que se enfrenta. Della Picca juega de la misma manera, sea quien sea el rival. Y ahí se equivoca mucho. Parece como si ni estudiara a los rivales. Defensores juega siempre igual. Y esos cambios que hace el Dt, nombre por nombre, puesto por puesto no modifican nada. Hay que ser más voraces, soltar un enganche, abrir la cancha, y no cometer errores tan graves. Como poner a Tridente encimado a Romero, cuando uno creía que lo iba a abrir, o poner tres en el fondo y sacar a Monge (¡!) cuando bien se podría haber quedado, siendo el más ofensivo de Defe con sus proyecciones, en lugar de Serrano, que parece haber vuelto a un nivel que no merece tanta titularidad.
Hay que hacer algo y pronto. El descenso nos amenaza. Si Della Picca sigue siendo terco y tan avaro en sus planteos, se tendrá que ir. Por una vez, dirigentes, pónganse las pilchas de serios. Reúnan al cuerpo técnico, vean cuáles son sus planes. Si no son los urgentes de Defensores, habrá que arriesgar, en una última apuesta con gente que tenga hambre, que quiera jugársela, que es la única manera que Defensores se puede salvar: arriesgando a matar o morir en cada partido que resta.