lunes, 19 de octubre de 2015

Los últimos tres al hilo y la tabla será nuestra

El Negro Enrique y su costumbre de hacer goles decisivos. Grita el primero ante Merlo, poco después que Della Picca se decidiera a buscar el partido. 
¿Quien alguna vez no mintió o alardeó de haber podido con tres al hilo? Bueno, ahora es con lo que tiene que poder Defe y se trata de tres triunfos también y consecutivos, para que nuestro querido equipo suba al Nacional. Después del injusto empate ante Brown, todos sabíamos que para terminar el torneo primeros, había que ganar los cuatro partidos que restaban. Y ya uno pasó, y muy chivo, tal vez el más complicado después del que nos queda en la última con Estudiantes. Porque Merlo se juega el descenso, y porque nunca le habíamos podido ganar en su cancha. Pero en el banco de Merlo estaba nuestro conocido  Pasini que es una garantía para que Defe salga victorioso: el Dragón le hace pagar caro el desastre que dejó cuando lo contratamos en el Nacional, y lo venció en los últimos tres enfrentamientos: con Morón (en el torneo anterior de la B), y dos veces en este campeonato, cuando dirigía a Italiano y ahora.
Dio un poco de temor el mismo esquema con el que nuestro DT salió a enfrentar este desafío clave. Había que jugársela, pero en el primer tiempo en el Parque San Martín, Defe fue ese equipo insípido y temeroso de algunas actuaciones como visitante. Pero en el segundo tiempo Della Picca se dio cuenta, y sin perder más minutos, metió a Italiani y pasó a Baima como enganche, y Rojas reemplazó a Salina, y un Defe más agresivo en seguida pasó a cobrar por la red contraria con el gol de Enrique. Cuando Defensores es audaz, aprieta, es muy difícil que no ponga casi nocaut al rival, más allá de que le cueste convertir. Cuando Defe se pone voraz, borra al rival de la cancha. Entonces esta vez acertó Della Pïcca, y después llegó el segundo de Baima, y pudo ser goleada si Rojas no erraba un par de definiciones.
Pero Fito no puede con su genio y a los 37 quiso bajar la persiana, sacó a Baima y puso a Iglesias, y sanseacabó Defensores. El fútbol es tan sencillo, que te lo cuenta en seguida con números: Della Picca pasó a cuidar el 2 a 0 a los 37, y a los 38 Merlo descontó. A los 13 y 17 había hecho los cambios ofensivos, y a los 18 llegó el primero del Dragón. Así de simple es el fútbol.
Y después, entonces, lo de siempre: sufrir. Anconetani salvó con una gran tapada el 2 a2 que hubiera sido para llorar toda una vida. Ahora viene la UAI al Bajo que se acaba de salvar definitivamente del descenso, y Brown, que ganó un partido increíble el sábado, deberá visitar a Platense, que busca clasificar al Reducido y viene de ganarle a Cole en Munro. El nuevo DT del Calamar es Palito Brandoni, que tiene parte de su corazón rojoinegro, así que por eso también hará lo imposible para frenar a los de Vicó –que llegan sin Barbosa ni Sproat, expulsados-. Y pasado mañana habrá que prenderle una velita a los muchachos de Riestra, que visitan a Estudiantes.

Pero de todas maneras, más allá de los adversarios en la pelea por el título, este equipo volvió a demostrar que nunca decae definitivamente, que cuando lo dan por terminado, renace y vuelve como renovado y más hambriento de triunfos. Aún sin Goux y Fioretto, nada menos, se las arregló igual.  Por eso vamos Defe, rejuvenecé la fe, las fuerzas, y mandate estos tres últimos al hilo…           

lunes, 12 de octubre de 2015

Salgamos a ganar en Merlo, con un 4-3-3 ofensivo que demuestre que aún con tanto en contra, Defe no está muerto y quiere ser el campeón y jugar el Nacional

El Pelado Buono hizo lo que pudo y más en el choque ante Brown, pero tuvo muy poca compañía y sin peso ofensivo, más la ausencia de Fioretto y su precisión en las pelotas paradas, se hizo muy cuesta arriba convertir.
Defensores fue superior a Brown, sin ninguna duda, pero si no hay peso ofensivo, todo es bastante inútil. El DT Della Picca tuvo varios aciertos, claro. Por algo Defensores peleó siempre el liderazgo del torneo. Pero muchos teníamos la sensación de que iba a ser difícil conservar la punta hasta el final, y menos con holgura, como decían algunos, porque al Dragón le cuesta una enormidad la definición en el área contraria. Defensores, siendo animador del torneo, es recién el noveno equipo más goleador con 41 tantos, debajo por supuesto de Brown y Estudiantes que le sacan 16 y 9 goles de ventaja, respectivamente.
El DT logró crear una defensa casi inexpugnable, de eso no caben dudas, y en el Pasquale se hizo imbatible. Pero queda dicho, y él mismo reconoce, que ya no alcanza la famosa y antiquísima media inglesa, de tratar ganar de local y buscar el empate a fuera. Sin embargo, eso es  lo que intentó Defensores en demasiadas oportunidades para un candidato al título. Un candidato a campeón, por ejemplo, no puede defenderse tanto como lo hizo nuestro equipo  en su visita a dos de los peores equipos del campeonato, como Italiano y Colegiales. Ahí se dilapidaron 5 puntos que hoy nos conservarían en la punta.
Es que Defensores se tienta a jugar de contraataque cuando actúa de visitante, pero no tiene las armas para hacerlo. Ya lo dije mil veces, y ante Brown quedó descarnadamente claro: el pelado Buono más de lo que hace no puede, y se mueve en soledades en su función ofensiva. La táctica exclusiva es buscarlo a él con centros. Muy poco bagaje táctico. Para colmo de desgracias, más allá del nuevo vergonzozo arbitraje de Lupani, nos faltó el Loco Fioretto, que es esencial en este esquema calcado de Defensores de los centros y de aprovechar las pelotas paradas. Contra Brown fueron dilapidados o mal ejecutados la mayoría de los corner o tiros libres.
Más allá de las limitaciones de Buono que las suple con una entrega conmovedora, Fito falló rotundamente en la elección de sus acompañantes: Ni Amaya, ni Gil, ni Chiquilito, ni Gamarra, cumplieron con aportes ofensivos significantes, y a Aguirre y más todavía a Rojas, no les dio, creo, las oportunidades que se merecían.
Y ahora que no vengan algunos con que el próximo rival, Deportivo Merlo, siempre nos complica, etcétera, etcétera: Merlo es otro de los peores equipos del campeonato y Estudiantes, hace poquito, lo visitó y le ganó con sobrada autoridad 2 a 0. A Merlo hay que salirle a jugar con esa fiereza con la que Defe salió a jugarle a Brown. Sinceramente nunca entendí por qué Defensores cambia tanto cuando sale del Pasquale. Ahora no queda más que ganar los 12 puntos que restan. No estará de nuevo Fioretto, y tampoco Goux, nada menos, al que Lupani amonestó por un foul común, conocedor el hijo de puta de que nuestro capitán tenía acumuladas cuatro amarillas. Sin embargo, al defensor Toledo de Brown,  no lo expulsó en el primer tiempo ni en el segundo, cuando pegó durísimas patadas que ameritaban sumar otra amarilla a la que ya tenía.
Pero no importa. Si Defe sale a ganar y a atacar en el Parque San Martín, los tres puntos seguramente vendrán para el Bajo. Fito debería poner a Quiñonez en lugar de Giménez (también ausente por cinco amarillas), y si Quiñonez sigue lesionado a un pibe de la reserva;  a Italiani por Baima (cuando entró le dio más vértigo al arranque del equipo), y yo me la jugaría con un 4-3-3, con Rojas en lugar de Chiquilito y Aguirre en reemplazo de Salinas.
Vamos, que todavía se puede. Que aunque la AFA no quiera, la vuelta vamos a dar…           

   

miércoles, 7 de octubre de 2015

El domingo arderá el Bajo por Defe

Todos los dragones se concentrará temprano el domingo para recibir a nuestros jugadores con todo el aliento que se pueda.  Defe recibe a las 15.30 a Brown y hay que ganar o ganar. 
Después de repetidos y extrañísimos cambios de horarios, finalmente Defe recibirá a Brown el domingo a las 15.30, tal vez en el gran partido del finde teniendo en cuenta que no hay fútbol de Primera. Por eso, y porque es una instancia clave para nuestro querido equipo, el domingo los hinchas se autoconvocaron para llegar a las 13 al Pasquale y recibir al micro de los jugadores con todo el cotillón, afecto y aliento posibles.
También fue extraña la designación del árbitro del partido. Todos en broma decíamos que lo único que faltaba era que el árbitro fuera Ignacio Lupani, y desde los malos olores de la AFA llegó la confirmación: Lupani será el juez, el mismo que en el partido de ida en Adrogué le dio dos penales al equipo del bigotón Vicó. 
Me tomé el trabajo de buscar los antecedentes de Lupani con Brown y Defe, y en realidad no son tantos.  En la tercera fecha dirigió a Brown como local ante Español: el equipo de Adrogué perdía 2 a 0 y lo dio vuelta 3 a 2, con algunas fallos de Lupani claramente a favor de Brown. En la fecha 12 dirigió a Defe y derrotamos 2 a 1 a Español; el gol de los gallegos fue a través de un penal dudoso.  En la 17, llegó el partido recordado de Defe en Adrogué, en el que Lupani dio vergüenza. En la fecha 21, nos dirigió en Caseros ante Estudiantes, cuando nos echó a Sosa. En la 29 le dio el penal del triunfo a Morón, cuando visitamos al Gallito y perdimos por la mínima diferencia. Y en la 34, Lupani fue el juez del partido en Caseros, de Estudiantes 1, Brown 0.  Por lo que se ve no dirigió mucho a uno u otro, pero cuando lo hizo influyó, especialmente en contra de Defensores. Esperemos que esta vez este árbitro tenga una actuación decente e imparcial.
La mala noticia es que a  Fioretto se le agravó la lesión y no podrá estar presente. Una baja muy importante. Quien  se recuperó de una dolencia es el centrodelantero Rojas, ex Temperley, quien nunca tuvo una chance para jugar. Creo que esta es la oportunidad, teniendo en cuenta el flojo desempeño de Amaya. Sino, que juegue Chiquilito: ya lo reconoció el pelado Buono  “yo soy jugador de áreas”, así que Fito, no lo hagas pivotear.

Entonces que el Bajo hierva, arda y se estremezca: el domingo volverá a ser una cita con la historia, y el Dragón seguramente hará honor a su garra y corazón, y defenderá con alta hidalguía nuestros tan bellos colores.            

lunes, 5 de octubre de 2015

Basta de especular, Defensores, ya no queda otra que ganar: el sábado con Brown será la primera final de cinco que nos restan para jugar el Nacional

La cancha debe estallar el próximo sábado a la tarde frente a Brown. La presión de las tribunas y la audacia en el juego será la combinación  ideal para ganar un partido clave.

Este Defensores parece no tener remedio. Aún en las instancias finales se aferra aún más a su conservadurismo futbolístico, y así la va pagando: después de llevar 8 puntos de ventaja promediando el torneo, hoy, a cinco fechas del final, va segundo junto a Estudiantes, a dos puntos del líder Brown. Otra vez nos quedamos con pena los hinchas tras el final del partido ante Colegiales, por un partido que se pudo haber ganado, pero en el que se agrandó casi deliberadamente al rival, como suele pasar y no sólo de visitantes. Recordemos sin ir más lejos el triunfo tan sufrido ante Flandria en la última jornada como locales. Y encima hay que bancarse el falso discurso del entrenador y el de los medios “tan” oficialistas: uno dice que hubo un tiempo para cada uno y eso es falso de toda falsedad, porque hubo un solo equipo en la cancha después del 1 a 0 de Buono, y ese equipo fue Colegiales, ante el total repliegue del Dragón y la cesión definitiva de la pelota. Los otros, en tanto, afirman que la estrategia fue la adecuada para conservar el  1 a 0. También falso: lo único que se hizo fue tratar de hacer pasar el tiempo y refugiarse en el área, sin ni siquiera intentar el contraataque. Si eso es lo adecuado, estamos viendo otro juego. Basta con ver esta síntesis de Cole TV para que dejen de decir boludeces (Y Defe TV, tampoco existe más?) https://www.youtube.com/watch?v=8tY-mAmZHyU  
Es cierto que a Brown lo han ayudado deliberadamente los arbitrajes en este fútbol inmundo donde todo está bajo sospecha.  Uno ya se va sintiendo un verdadero gil por seguir prestándole tanta atención, porque tanto en la B como en el resto de las categorías, parecen digitados los desenlaces. Basta con mirar un poquito lo que pasó el último finde: a Barracas, que visitó a Brown, no le dieron un penal enorme. A Patronato que visitaba a Santamarina de Tandil, y pelea el liderazgo  del Nacional, lo beneficiaron descaradamente al no cobrarle un penal en contra ante una mano clara y absolutamente intencional de uno de sus defensores, que fue imposible no ver por el árbitro ni por el línea. Y a Boca, por la dudas no vaya a complicársele demasiado el partido con Crucero, le dieron un penal que no fue, y no le cobraron a los misioneros un penal a favor evidentísimo tras una terrible patada del Cata Díaz dentro del área.
Y como esto es constante cada fecha, parecer que habrá que hacer lo imposible para bajar a Brown, cuyos máximos dirigentes manejan las cuestiones de este divisional en la podrida Asociación de Viamonte. Y Defe, desde el juego, no hace mucho, jugando como juega.
Pero la esperanza es lo último que se pierde, y el azar del fixture nos permite enfrentar a los otros dos que pelean el título en estas cinco fechas que restan para el fin del torneo, y encima de locales, donde Defe no pierde hace un año y medio. Por eso entre todos los dragones, la llamita de la esperanza perdura. Jugamos con Brown el sábado a las 18 en el Pasquale, después visitamos a Merlo, que lucha por no descender; luego recibimos a la UAI, después vamos con Almirante y en la última, sí en la última, recibimos al Pincha de Caseros. A Brown le queda con nosotros, recibe a  San Carlos, visita a Platense, recibe a Tristán , y en la última viaja a Morón. Por su parte, Estudiantes juega el sábado de local ante Armenio, otra de local ante Riestra, visita a Acassuso, recibe a Barracas, y en la última viene al Bajo.
Está de más decir que una victoria ante Brown será clave para que esa llama de la fe siga encendida. Para eso hay que hace sentir presión al rival con una cancha explotando de gente y de aliento, y para eso no hay que meterse atrás aún ganando porque Brown con la pelota en su poder puede hacer mucho daño. La gran incógnita ahora que no vamos a contar con el Topo Aguirre ni entrando en el complemento, es quién será la compañía de Buono en el ataque, teniendo en cuenta el escasísimo aporte de Amaya en cada una de sus actuaciones. Humildemente, me parece que debería ingresar Chiquilito, quien sería el que se tire unos metros atrás y así puede generar más juego que Buono,  para dejar que el Pelado se libere de la obligación de pivotear y se dedique a laburar sólo en las dos áreas.

En lo anímico serviría de notable empuje final una victoria ante los protegidos de Adrogué. Y tal vez entonces Defensores deje de especular en lo que resta, asumiendo definitivamente que ya no queda otra que ganar…