martes, 5 de julio de 2011

Fútbol herido por dirigentes sin remache


Ahora el gran mafioso a quien todos los gobiernos desde la época de la dictadura lamen sus manos, resuelve otra vez a su antojo que River no tendrá por qué perder puntos y que tal vez, pobrecito River, sus hinchas podrán verlo de visitantes.
Injusticias tras injusticias, discriminación tras discriminación. Justicia para pocos. ¿Suena, no? No será el manejo del fútbol un reflejo de lo que suele suceder en el país. Julio Condona dice ahora que los puntos deben perderse solamente en la cancha, porque el caso a considerar es River. Si fuera un club del ascenso, todo el peso de esos gordos de escritorio caería encima y dirían a los cuatros vientos lo justo que son y que torneo el escarmiento para los pecadores.
Pero don Julio escuchó en su despacho de la mafia los ruegos del Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que suplicaba clemencia por River para que no quedara todavía más a descubierto el desastroso operativo del día del descenso, y porque además los hinchas del Millo son muchos, y si se castiga al club tal vez puedan empeorar su humor y también cambiar su voto en las elecciones nacionales.
Dice don Julio Uninjerto Condona, que después de destrozar a Nueva Chicago y Almirante Brown en 2008, ya se había decidido no descontar más puntos ante hechos de violencia. ¿Cómo, se olvidó de 2005, y de Chacarita, cuando su gente entró a la cancha en San Martín, y casi mata a los jugadores de la CAI, y a uno de sus ciervos periodistas, Eduardo Ramenzoni? Eso fue de lo más grave que ocurrió en un partido de fútbol de AFA. Pero se ve que don Julio ya tiene vestigios de Alzehimer, y se olvidó. Se olvidó que le hizo un guiño a un par de la mafia como Hugo Barrionuevo, y no le descontó nada, porque sino Chaca descendía, y la pagó Defensores, que sin protección –otra vez, ¿dónde estaba Deluca, el gran cómplice de don Julio?-, debió jugar un inventado partido de desempate con Chacarita. Y ahí se produjo el asesinato de Fernando Blanco… Pero qué carajo les importa a esos raros nacidos si corazón, y que andan la vida sucios de poder.
Todo es un bochorno. Pobre fútbol y pobre ilusión futbolera. Parafraseando al tango de Discépolo, “igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao el fútbol, y herido por dirigentes sin remache, ve llorar la biblia junto a un calefón…”

1 comentario:

  1. que desastres que es todo en la Afa. espero que nuestros dirigentes se calienten y que se pongan firmes para que haya un ascenso más para la B Metro . no se puede seguir jugando el torneo asi, es una picadora insportable

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