martes, 19 de febrero de 2013

Feliz cumple, Willy!


Hoy el mago Willy Aldaz, cumple 45 años. Es nuestro ídolo, uno de los pocos y verdaderos ídolos que tenemos los defensoristas. Porque está bien que los ídolos no sean demasiados, pues ese lugar se reserva para pocos. Y el hincha debe ser leal a ellos, no olvidarlos. Es una pena que Guillermo Aldaz hoy esté alejado del fútbol, y lo peor, que esté ausente del fútbol de Defe. Hace meses tuvo un paso como ayudante de campo de Guillermo Duró, pero poco pudo hacer desde ese puesto ante la terquedad de ese técnico que no debió haber vuelto a Defensores, y que nos abandonó por una oferta de Ecuador que apenas si le duró - era tentador jugar con la palabra - siete partidos.
Pero si Aldaz no puede ser el técnico de la primera Defe desde un proyecto serio, debería estar coordinando las divisiones inferiores, o ejercer las funciones de una manager general que tanto necesita Defensores en su descalabro de hoy.
Feliz cumple, Willy!
Defe no te olvida.
A continuación, el texto que escribí el día de su retiro, y que fue publicado en Clarín y en mi libro Corazón Pintado.


La tarde pintaba gris en todo sentido. El cielo con plomo, la cancha con barro y el 0-1 con Español que nos rajaba del octogonal para el ascenso al Nacional. Siempre supe que iban 47 del segundo tiempo porque mi hija Lucía le preguntó el "cuánto falta" de la angustia a otro hincha, y porque El Tintorero de la hinchada nos pedía en la techada que aplaudiéramos igual al equipo, "y que el año que viene se nos va a dar".
Pero hubo un tiro libre, no muy pegado al área ni a la ilusión. Willy llegó prepoteando a todos aunque no fuera el lugar indicado para su zurda. Imposible saber por donde entró la pelota, porque todos los españoles, hasta el rey Juan Carlos con la reina estaban en el área. Fue la única vez que lloré en la cancha. Lloré como loco porque encima vi llorar a mi hija y a mi amigo el Tano, que sólo hacía puchero en la primaria cuando le decían "cuatro ojos".
Los hinchas de Defensores de Belgrano saben de lo que escribo. Saben que hablo del Willy Guillermo Aldaz, un ídolo histórico y del gol ídem que nos permitió después eliminar a San Telmo y Temperley y gritar ¡campeón! y ¡ascenso! Fue un 26 de mayo de 2001. Aldaz ya tenía 33 años pero le estalló igual su corazón rojo y negro como cuando de pibe dio la vuelta en el Doque por el título en la C , o como en el 95, cuando mandamos al descenso a Excursionistas. Willy salió campeón también con Italiano y Estudiantes. En Defe jugó 370 partidos, y en total fueron 528 en el ascenso. Contando este partido del adiós, el de la segunda vez que lloré en una cancha.

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