miércoles, 21 de septiembre de 2011

El día de la primavera más feliz


En el Día de la primavera, cómo no recordar aquel de 1985 en la cancha de Racing. Esa tarde inolvidable tuvo un lugar en el libro "Corazón Pintado".

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Sabía que era difícil que el gallego García Rey me diera ese partido. Sabían todos en el diario de mi fanatismo por Defe, y decían que no era muy objetivo en mis comentarios cuando me tocaba cubrirlo, lo que ocurría muy a menudo. Pero ese día, el día de la primavera de 1985 que se iba a instalar como un tesorito en el cofre de mis recuerdos, el panorama era poco favorable. Es que Armando Juan García Rey, uno de los jefes de Deportes del diario en el que estaba en ese entonces, el desaparecido Tiempo Argentino (hoy se publica un diario que ha comprado aquel título), era hincha y también fana, pero de Racing. Y nosotros jugábamos en el Cilindro por segunda vez en la historia, porque ya habíamos perdido ahí el año anterior 2 a 1. El gol había sido un golazo de Walter Fernández, quien recostado sobre la izquierda y a más de 30 metros, clavó un zapatazo en el ángulo. Ese gol le abrió las puertas de Racing, donde después jugó y fue ídolo como en Defe. Y en esa jornada de mi 21 de setiembre feliz, Walter ya estaba enfrente.
Pero volviendo a mi día de primavera soñado -que vive en mi memoria aún más que aquellos picnics donde se disparaban besos y romances-, mis planes de ir a ver a Defe contra Racing estaban complicados. Es que yo trabajaba también los sábados, y me tenía que quedar adentro, en la redacción. "Ni en pedo vas", me había dicho el Gallego cuando comenzaba la semana previa al partido, y antes que yo le pidiera la obvia designación. Pero entre el martes y viernes lo agoté, le prometí quedarme al cierre -lo peor que hay, esperar que el diario del sábado esté concluido significa clavarse hasta las dos de la madrugada, de la madrugada destinada a la joda, y yo en esa época jodía-, y lo convencí con el argumento de que no me importaba escribir el comentario, pero que tenía información de que si Racing no ganaba, la gente del caudillo peronista Juan D'Estéfano podía armar lío, y yo podía servir para cubrir vestuarios y todos aquellos posibles incidentes extra futbolísticos. El otro jefe, y otro gallego, Nando Sánchez -sin parentescos conmigo- que era hincha de Nueva Chicago, me dio una mano, porque en el fondo quería voltear a Racing, pues Chicago también andaba vagando por la vieja Primera B de ese entonces. Y cabulero como somos casi todos en este gremio, imaginó que por mis fuertes deseos de poder vivir una histórica victoria de Defe, los duendes de la alegría iban a estar de mi lado, y chau Academia.
Defensores tenía un equipazo, aunque era bastante irregular. Pero en la fecha anterior le habíamos ganado a Lanús, al que teníamos bastante alquilado. Ya en el ´84 los habíamos derrotado en su propia cancha con gol del paraguayo Heriberto Correa. Ese día también fue inolvidable: nunca vi que toda una platea se ponga de pie para despedir con aplausos al equipo rival. Qué épocas aquellas cuando al Dragón no se lo conocía tanto como Dragón y sí como la Máquina del Bajo. Le pintaba la cara a cualquiera y donde fuera. También, antes de jugar con Racing habíamos bailado a Colón en el Cementerio de los Elefantes santafesino. La síntesis del partido la dieron por TV por la calidad del juego de Defe y de sus goles, convertidos por Lagunas y Jorge Díaz. Ojo que este Díaz no era el "sordo" Néstor, que años antes había sido durante muchas temporadas el 9 de Defensores. El Sordo también era buen delantero, y logró convertirse en su época en un símbolo del equipo. Tanto, que el entrañable y polirrubro arquero Juan Carlos Sambucetti hasta lo hizo estrella de un aviso publicitario para la TV de una gaseosa, que, obviamente, se filmó en nuestra cancha. Sambucetti era arquero, y también modelo y también odontólogo. Todo un personaje. A Sambu lo veo aún con su pinta cada sábado, pero la última vez que vi al Sordo Díaz trabajaba de personal de maestranza en un banco.
La cuestión es que me salí con la mía otra vez cuando de Defe se trata. Me ubiqué en el palco de prensa de Racing y antes de sentarme miré la cabecera baja visitante: éramos 300. Ya dije que teníamos un equipazo, pero de todas maneras alternábamos partidos brillantes con otro opacos. Además, veníamos con la memoria aún fresca de la temporada anterior, donde estuvimos tan cerca de subir a Primera División. Ese gran sueño frustrado le quitó un poco el entusiasmo a nuestra gente. Como suele ocurrir, Racing estaba en llamas. Era el segundo año consecutivo en la vieja Primera B, y otra temporada más en su "infierno" de presiones le resultaba intolerable (finalmente terminó ascendiendo al ganar el octogonal, en una final bochornosa con Atlanta). Pero su equipo no era nada del otro mundo. Aunque estaba en el fondo su capitán e ídolo Costitas, en el medio iba y venía aquel buen número ocho Jorge Acuña, y arriba no era poco lo que tenía: el Pampa Orte y, como dije, quien fuera otra de nuestras creaciones, Walter Fernández.
Pero nuestro mediocampo era superior. El ocho era el Torito Zuviría, nada menos. ¿Que qué Zuviría? Un grande, que vino directamente a Defe desde el Barcelona de España. Claro, los más pibes no podrán creer esto que estoy contando. Y no se trató de que el Torito viniera a chorear. No, por favor, antes los jugadores, y el mundo en general, eran menos cínicos. Hoy, el retrato y el nombre de Roberto Zuviría figuran en la sala de los jugadores históricos y elegidos del Nou Camp, el mítico estadio de Barcelona. Y a Defensores llegó entero, y con Banana Galbán al lado, la pelota era nuestra, y prefería nuestros pies por las caricias que le daban. Defe era mejor que Racing aquel 21 de setiembre de 1985, pero los minutos pasaban y nos costaba incomodarlo más a Wirzt, el arquero de ellos, que no era ninguna maravilla.
Los 20 mil hinchas de Racing empezaron a fastidiarse con el 0 a 0 y con el mal juego de su equipo. Ya en el segundo tiempo, empecé a creer que sacábamos un punto, porque al equipo no parecía pesarle el segundo tiempo en el Cilindro, que antes pesaba, y mucho. A partir de los 20 minutos de ese complemento, comenzaron algunos chiflidos de la gente de Racing porque no nos llegaban y el tiempo pasaba. Hasta que llegó ese minuto 30. Banana Galbán robó una pelota en el medio, levantó la cabeza como siempre la levantaba, y vio que Jorge Díaz picaba. Se la puso exacta. Nuestro 9 quedó solo y habilitado ante el arquero, y en vez de definir lo gambeteó. Si bien la pelota se le fue algo larga hacia la izquierda, tenía lugar para tirar y convertir. Pero no. Díaz se frenó y esperó que Wirtz lo enfrentara de nuevo. Lo volvió a gambetear. Pero ahora estaba encima Gustavo Costas, a quien hizo caer con un esquive suave. Pero otra vez tenía enfrente al pobre Wirtz, despatarrado y desesperado, y qué iba a hacer el ergométrico Díaz -nos estaba probando el corazón-, ¡no, no pateó, lo volvió a gambetear! y después sí, con el arco enteramente libre, se metió con pelota al arco. Dios mío, qué gol. Salí indemne de la dura prueba a la que me había sometido nuestro centrodelantero Díaz, porque aún con el corazón rebalsado de latidos, me paré en el palco de prensa y pegué un grito fuerte y seco. ¡Gol! Los 300 de la tribuna rodaban enloquecidos, y a mí algunos plateístas de Racing también me miraban enloquecidos. Para colmo, un minuto después, otro fenómeno que pasó por Defe, y que jugó en Vélez y Argentinos Juniors, entre otros, Walter Cataldo, un wing de los de antes, que desbordaba con potencia y le pegaba como los dioses, se fue hasta el fondo y desde un lugar imposible la clavó en el segundo palo del arquero. En dos minutos 2 a 0. Víctor Hugo Morales gritaba en su relato que "como correspondía, en el Día de la Primavera , el chico, el estudiante, había festejado en la Academia ". El segundo lo grité pero sin pararme. Terminó el partido y mi alma estaba, como siempre, con esos locos más locos que nunca de la visitante. Me di vuelta, y con mi cara colorada y emocionada, le sonreí al Gallego García Rey. Un poco como la cargada inevitable, y otro poco como agradecimiento por haberme permitido vivir el que fue mi día de la primavera más feliz.

Racing 0
Wirzt; Vázquez, Astegiano, Costas y González; Acuña, J. Carrizo y Olivera; Orte, Caldeiro y W. Fernández. D.T.: V. C. Rodríguez.
Defensores 2
Alles; Gándaras, Barrios, Lagunas y Carrizo; Zubiría, H. Galbán y Godoy; J. C. Aguirre, J. Díaz y N. Cataldo. D.T.: J. Busti.
Arbitro: J. C. Biscay.
Cancha: Racing
Goles: en el segundo tiempo, 35m J. Díaz y 36m N. Cataldo.

11 comentarios:

  1. GRAN RECUERDO MARTIN!!!!!!!!!!!!
    SALUDOS.
    FILIAL ESCOBAR.

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  2. mira esto:

    http://www.lapoliticaonline.com/noticias/val/28943/la-sospechosa-habilitacion-del-boliche-millenium.html

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  3. Achile, el barrabrava

    A Marcelo Achile lo sindican como un fiel funcionario cercano al jefe de Gabinete Alberto Fernández. Tan fiel que el mismo Fernández lo nombró en el gobierno, en uno de esos cargos que suelen surgir para pagar favores: es jefe de Gabinete de Asesores de la Secretaría de Deportes. Por ese vínculo también interpretan que no haya dudado en embestir, pese a haber obtenido la polémica habilitación, contra la gestión de Jorge Telerman, archienemigo del vocero presidencial.
    Además, también tendría contactos con otros actores de la política como el radical Daniel Bravo, quien desde siempre estuvo detrás del proyecto para modificar la ley que limita el funcionamiento de los locales de la zona. “Primero impulsó el tratamiento de un proyecto de ley compartido con otros legisladores para rezonificar el polígono comprendido por las calles Leopoldo Lugones, Avenida del Libertador, Comodoro Rivadavia y Rubén Darío que tiene urbanización parque y por esa razón impide que allí se explote un boliche bailable, de acuerdo con el Código de Planeamiento Urbano. El proyecto no prosperó. Al año siguiente insistió con otra iniciativa en la Legislatura, que tampoco prosperó. Y en el 2003 volvió a la carga”, informaba Página 12 el 7 de marzo de 2005.

    El pasado del dirigente deportivo lo encuentra en los tablones. Quienes lo conocen aseguran que supo compartir viajes siguiendo al “Dragón” –como se lo conoce a Defensores del Belgrano- metido en el corazón de la barra brava, la cual ahora dicen que articula desde su cómodo sillón dirigencial.

    Achile alcanzó el pico de fama cuando fue convocado como testigo al juicio político a Aníbal Ibarra por la tragedia de Cromañón, el cual terminó con su destitución. La polémica se generó cuando la defensa le preguntó si a esa institución —donde también funcionaba el boliche Millenium, denunciado por irregularidades— había concurrido algún legislador porteño. El legislador macrista Jorge Enríquez pretendió oponerse a la pregunta pero no logró evitar que el testigo lo señalara justamente a él como uno de los legisladores que había concurrido al club.

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  4. Que paso con el Juicio de Jony Kaprof?
    Que paso con el Juicio de Fernando Blanco?

    Que paso con los que se hicieron los boludos?

    QUe paso con los asesinos a sueldo que mataron a Jony?

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  5. Hey sanchez, podrias publicar algo de lo de Jony Kaprof... o fernando Blanco... Nunca te escuche hablar de eso....

    informa...

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  6. disculpa mi ignorancia, pero quien era Jony Kaprof y quienes lo mataron? Me gustaría que informes, gracias. Y en cuanto a Fernando Blanco, Martin Sanchez publico un monton de notas que hasta le valieron amenanzas de la policia

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  7. http://www.salvemosalfutbol.com/entrevista_a_marcelo_kaprof.htm

    Al que pregunto le paso para que lea......

    http://salvemosalfutbol.org/foro/YaBB.pl?num=1187207928/2

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  8. Yo me acuerdo... por culpa de 4 tarados mentales, quedo manchado el nombre de defensores de belgrano en todas las planas de los noticieros.......

    Fijate lo que dice el padre del CLUB:::::::::

    Me acuerdo del caso kaprof.........

    La bandita del mafioso fue la que se mando la cagada.........

    Asi nos deprestigiamos en todos los medios....


    hablan de accidente... y saben que no es asi.....

    Esa murga la publicitaron el la WEB OFICIAL... Como que ha vuelto el barrio..... Y la financia El presidente del club.... con plata del club....

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  9. retardados mentales porque ponen boludeces, si entre el director de la murga y el presidente nunca hubo relacion , como hablan boludeces malintencionando siempre lo que ponen ...

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  10. que golazo me acuerdo que despues lo pasaban en la propaganda del futbol , que bueno seria verlo de nuevo que alguien porfa lo cuelgue !!!!

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  11. Los asesinos

    Lucas Iscaro
    Cristian Cicerone
    Raul Gilbert
    ALan Goldstein

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