Hablemos del Defe-River que se viene

En esta primera entrega, opina Melisa Ojeda, estudiante de Comunicación Social, fana y socia de Defensores, quien acaba de abrir el blog Sentimiento Dragón con entrevistas a nuestros jugadores.

Defensores de Belgrano tiene rival en la próxima fase de la Copa Argentina: se enfrentará con el vecino River Plate. El partido se jugará en el Estadio del Bicentenario, en San Juan, el miércoles 7 de diciembre, con horario a confirmar. A esta historia hay que dividirla en dos partes: una es la que gira en torno del enfrentamiento en sí, y todos los condimentos extra futbolísticos; la otra es la referida al lugar donde se va a jugar el encuentro. Vamos con la primera parte.

Desde que el bolillero determinó que Defe y River se tienen que cruzar por los 32avos de final, no se hicieron esperar las suspicacias, las sospechas y las chicanas. “Había un millón de equipos y justo nos tocó con Defensores de Belgrano, contra Ortega... Justo la bola giró para ese lado, es muy raro”, dijo el DT millonario, Matías Almeyda. Luego, algunos señalaron al destino, otros a la magia, y hubo quien señaló a una “mano invisible” como responsable de este choque. Lo cierto es que, desde que se realizó el sorteo, Defensores estuvo en boca de todos los medios (otra vez). Fue Trending Topic (“TT”, tema del momento) en Twitter, título de notas en diarios y televisión… Es que el hecho de que Ortega se enfrente al club que ama y lo vio nacer allá por 1991, concentró toda la atención del mundo futbolístico. Desde acá les quiero decir algo: el partido es entre DEFENSORES DE BELGRANO y River Plate. Tenemos 105 años de historia; humilde, sí, pero bien propia. Somos mucho más que un nombre, por famoso que sea. Y somos, por sobre todas las cosas, un plantel, del que salen ONCE jugadores a la cancha; pueden jugar bien o mal, pero son un conjunto y transpiran la camiseta roja y negra, desde el más chico al más veterano. Y veo, en este mismo equipo, a los que se quedaron con el sabor amargo de haber estado tan cerca del ascenso en la temporada pasada. Veo también a los pibes del club que forman parte de este grupo… Ellos van por la gloria, ¡y vaya si se la merecen! Están más allá de las cámaras y de la fama, entrenan y dejan todo (no puedo dejar de nombrar a Miguel Porcel, un símbolo), y (casi)nadie les pide un autógrafo o una foto. Sí, ya sé, van a decir que algunos dejan más que otros; que alguno está jugando mal; o quién sabe qué otra objeción… Pero más allá de eso, hay que apoyarlos y alentar: el partido se juega (y se gana) con ONCE jugadores adentro de la cancha. Ellos son la estrella.

La otra parte del planteo

Ariel Ortega, por su parte, le dijo a la web oficial del torneo: “Me debo a Defensores y quiero ganar la Copa Argentina. La verdad es que el sorteo fue una sorpresa y será una situación incómoda”. Más incómoda fue la absurda decisión de que dos equipos tan cercanos geográficamente, tengan que ir a jugar a ¡San Juan! Ojo, no fue el único caso: por ejemplo, Racing de Avellaneda, que va contra El Porvenir, también se tendrá que trasladar a San Juan. Acaso sea otro absurdo que Huracán-exCursionistas o Quilmes-Deportivo Riestra se juegue en Catamarca. Pero eso sí, Atlanta-All Boys, Chacarita (que juega contra Unión de Santa Fe) y Tigre-Defensa y Justicia, fueron favorecidos con las sedes que les tocaron. Ni hablar de los equipos santafecinos, como Colón y Newell’s, que van a tener ínfimos viajes a los sendos estadios en los que van a jugar (el Sabalero en la cancha de Rosario Central y la Lepra en el de Colón). Sé que la excusa madre de la ridiculez de la elección de las sedes es que se trata del “torneo más federal” que se juega. Deberían pensar un poco más en los hinchas: se juega entre semana y los viajes son larguísimos en la mayoría de los casos, cuando que esto último, tranquilamente podría evitarse. Sí, ya sé lo que están diciendo: el que quiere ir, va; el amor a la camiseta; lo lindo de volver a viajar; etc… ¿Y los que trabajan? ¿Y a los que no les sobren $2000 para viajar? ¿Y los que están estudiando? Todos amamos estos colores, pero no estamos todos en las mismas condiciones… Despropósito total. Absurdo. Ridículo.