miércoles, 27 de octubre de 2010

Mariano Ferreyra

Rompieron de nuevo el amanecer. No hay excusa: somos la inferior escala animal. Pero Mariano quería escapar de la vulgaridad de su especie, y no lo dejó una turba mustia en su última degradación. Mariano tenía 23 años, una edad sospechada por el poder humanoide. Ese poder cuyo corazón gotea herrumbre, músculos mecánicos que sólo bombean lastimosas ambiciones hechas de eructo y metal.
Es que Mariano era distinto y se le notaba en su muerte de barba hacia el cielo como el Che, como Santillán, como tanta excepción que nos confirma la humanidad desecha. Era distinto Mariano porque indagaba, estudiaba, acariciaba su músculo cerebral con la suavidad de las páginas de un libro, porque luchaba y era solidario por nada. No esperaba pago ni ubicación, y muchos menos que le ataran las ansias por un soborno salarial. Los vertebrados con columnas de infectos no toleran a los Marianos, a los jóvenes, a la insolencia de la justicia. El poder no puede querer. Está hecho para la acumulación y la vergüenza del resto. Hubo una época de raros ejemplares de la especie que quisieron sublevarse. Como Mariano, fueron asesinados de a miles. Y la muerte sigue de ronda en los suburbios de la fiesta, porque hay que matar y condenar a los niños que se atreven con las migajas.
Mientras tanto esta rara vida sigue, con los ricos y su corte engordando, su poder apaleando, y la madre tierra desesperada que se pregunta por qué no son los animales superiores su protección.
Mariano Ferreyra: los perros, algunos gatos, y sus mayores felinos, leones, hermanos equinos, peces de toda estirpe, invertebrados, los que abundan en sus patas, y se sienten ejemplares bien alejados de los que se dicen dueños de la razón, te estamos recibiendo…

5 comentarios:

  1. Me encantó, segui así.

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  2. (...) "humanidad desecha".
    Debe escribirse deshecha

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  3. Seamos libres cuando escribimos y leemos. No tanta regla y más literatura.

    desechar).

    1. m. Aquello que queda después de haber escogido lo mejor y más útil de algo.

    2. m. Cosa que, por usada o por cualquier otra razón, no sirve a la persona para quien se hizo.

    3. m. Residuo, basura.

    4. m. Desprecio, vilipendio.

    5. m. Lo más vil y despreciable.

    6. m. Am. atajo (‖ senda).


    Real Academia Española

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  4. Todas las definiciones corresponden a sustantivos, en cambio en la frase se empleó como adjetivo.

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