Habla el Bocha Pablo Batallini, nuestro pequeño gran capitán: "Defensores nunca sale a empatar"

Pablito Batallini es un símbolo en Defe y apenas si tiene 24 años. En la larga charla con Prosa dragona demostró que vive las 24 horas para el club que lo cobija hace nada menos que 7 años, rareza en este mundo del fútbol enfermo de fugacidad. El Bocha, como más nos gusta decirle, llegó a Defensores a los 16 años desde la desilusión de no haber podido consolidarse en River. Sin embargo, desde que debutó en la sexta división del Dragón, se propuso llegar a jugar en nuestra primera, y darle todo lo que fuera posible a este club que le abrió las puertas con tanta generosidad.
“Defensores es como mi casa –dice Pablo en el arranque- y ahora que estamos peleando la punta, voy a hacer todo lo posible para darle al club el lugar que se merece, que sin ninguna duda es el Nacional B.” Fue el Willy Aldaz el que lo hizo debutar en la primera división en un 1 a 1 ante All Boys en octubre de 2006, y desde entonces jugó siempre, salvo cuando un complicado desgarro lo tuvo parado tres meses en los inicios del 2008. No se olvida -y Prosa dragona tampoco- del gran Willy, y como nosotros, tiene los mejores recuerdos de él. “Hace bastante que no lo veo a Aldaz ni hablo, a Defe no viene, pero sé que nos va a ver de visitante. A Aldaz le debo muchísimo…”, reconoce, y en tren de recordar lo hacemos elegir un partido con la rojoinegra que no pueda olvidar: “Son dos. Cuando le ganamos por el Reducido a Chicago en Mataderos y lo eliminamos después de ir como puntos, y el 5 a 2 a Deportivo Morón en su cancha, encima hice un gol ese día”. Y ya que estamos en Morón, le preguntamos al Bocha sobre el partido del lunes allá, y que nos chusmeé el equipo que saldrá: “Va a ser clave hacerles un gol en el primer tiempo, porque así después la cancha se le va a poner en contra. Ellos vienen medio golpeados. El equipo va a salir a jugar igual que contra Italiano, con el único posible cambio de Coria por el Tanque. Pero hay que ver, conociéndolo al Tanque cómo es, si ve que puede, va a pedir estar y el técnico entonces lo pondrá porque para el equipo es un gran referente. Después, lamentablemente, parece que Griffo no va a poder jugar hasta el año que viene, porque en sus ganas por volver se resintió de la distensión en el aductor. Más allá de que es un gran arquero, estamos tranquilos porque tanto Oviedo como Meza son dos arquerazos”.
El Bocha Batallini además de ser símbolo es capitán, y eso que es un pibe. “En la pretemporada Della Picca me dijo que iba a ser el capitán, y antes, cuando el capitán era Sanzotti, los partidos que él no pudo estar, los compañeros decidieron que fuera yo. Sanzotti mismo, Del Castillo, ellos me enseñaron mucho para ayudar a formar el grupo. Pero este plantel de Defensores se maneja solo, son todos muy buena gente”.
Alberto, el padre del Bocha y Martín –el juvenil delantero de 19 años que ya debutó en primera e integra el actual plantel-, fue goleador de Colegiales y ahí es ídolo. “En su momento, estuvo a punto de arreglar en Defensores, pero no pudo ser. Hace poco salió el libro del centenario de Cole y hay una nota gigante sobre mi papá, pero todavía no la leí. Es que es un libro de Cole, je. No, es que aparte me cuesta leer, juego mucho al póker y veo todo el fútbol que puedo. El año que viene ya prometí que voy a ir Futbolistas Agremiados a terminar el secundario, ahí tienen cursos especiales. Pero sí leo todo de Defe en Internet. Había dejado de entrar a las páginas y a los blogs de Defensores, porque el año pasado a veces se ponían cosas muy duras de algunos compañeros y eso me daba bronca.”
El pequeño gran capitán asegura que de a poco está volviendo a ser el de antes, “como el del primer año en primera, cuando iba y volvía, llegaba, metía centros, volvía y marcaba. Ojalá pueda llegar a ser el 10 por ciento de Dani Alvez, el 4 del Barcelona. Qué mounstruo…!” El Bocha cuenta que en aquellos tiempos le habían llegado rumores que San Lorenzo y Racing lo estaban mirando.
Pero Bata antes que nada quiere ser feliz del todo en el Dragón. “Ojalá pueda jugar en el Nacional con Defe, es un sueño a cumplir. Y poder dejar una marca en el club, ser recordado, para mí sería un gran orgullo”. Para llegar al Nacional, dice el Bocha, “hay que sumar siempre, como lo hace este equipo, que es más sólido que otros que integré. Quizá el del Gato Daniele podía jugar muy bien a veces, pero era irregular. Con Daniele salíamos con todo, eramos muy frontales, yo jugaba de 8, de 7, y a veces llegaba de 9 a cabecear. Y después tenía que cerrar atrás como 2. Por eso en los segundos tiempos nos pinchábamos un poco, es que regulábamos porque estábamos cansados. En cambio Fito es un técnico más táctico. Yo puedo subir, pero lo que no puedo hacer es regalarme atrás.”
Pablo cuenta que todos los días, entre los muchachos del plantel, se preguntan y analizan el por qué de la caída en el juego cuando actúan como visitantes. “No lo podemos entender. Será tal vez porque los rivales ya nos consideran candidatos, y entonces nos salen a friccionar el partido, a meternos en el roce. Al principio ganábamos sin problemas afuera, porque no conocían nuestro potencial, y nos dejaban más espacios.” Pero el Bocha jura que Defensores sale a ganar en todas partes: “Que todos se saquen de de la cabeza que afuera salimos a especular. Nunca salimos a empatar. Ahora tenemos que ganar estos seis puntos que quedan. Hay que seguir prendidos arriba hasta cerca del final, para así en la última recta del campeonato logramos marcar las diferencias. Nadie es invencible en esta categoría, cualquiera le puede ganar a cualquiera. En cuanto Atlanta tenga una rachita adversa, ya no va a ser el mismo.”
Y nos despedimos del Bocha Pablo Batallini, que es una manera de decir. Porque ya vive con nosotros, en nuestro corazón de hincha…