Jugando así, va a ser muy difícil que nos ganen

Qué alegría… Defensores volvió a ser el de antes! Lo borró de la cancha a un Villa San Carlos que venía volteando muñecos, y que parecía tenernos de hijos. Pero se repite lo que parece es una distinción del Dragón en este Octogonal: equipo al que no le pudimos ganar durante el campeonato, equipo que eliminamos.
Con Morón habíamos perdido los dos partidos, pero los dejamos afuera con una victoria clara, y hoy el Gallo ya no cacarea. San Carlos también nos había vencido las dos veces, y lo del sábado fue un triunfo con gran autoridad del Dragón, casi un trámite por la diferencia que hubo en la cancha. “Nos borraron, perdimos ante un gran equipo”, dijo el DT de V. San Carlos, Ricardo Rezza.
Y ahora viene Chicago, con el que empatamos y perdimos, y no le pudimos marcar un solo gol. Defensores se toma su tiempo para comerse el sabroso plato de la venganza. Ahora la tocará a Mataderos morder el polvo.
Gran partido de Batallini, la figura. Volvió el tanque que todos queremos, el temible goleador. Toda la defensa impecable, como era antes, y muy recuperado el Gordo Porcel. Una lástima grande la infantil amarilla que se ganó Nadal, que no le permitirá jugar el miércoles en Mataderos. Iván es de los jugadores clave.
Grande, Defe, el entusiasmo es inmenso!

Falleció la mamá de los Arbona
Lamentablemente, la alegría se empañó con la noticia del fallecimiento de la abuela del Dragón, doña Isabel, la madre de Hugo y Oscar Arbona, dos defensoristas de toda la vida. Isabel, de 82 años, murió en la primeras horas de hoy (domingo), y sus restos serán inhumados mañana en un cementerio privado de Pilar.
Su hijo Hugo, creador del Dragón, solía recordar que su vieja cocinaba empanadas y servía café aquel día de fines de 1979, en que entusiastas defensoristas coparon su casa de la calle Vilela para llevar a cabo las elecciones ocultas, que darían la presidencia a Eduardo Deluca. Doña Isabel dio refugio y calidez, porque en esa época de feroz dictadura, no se podía elegir nada.
Desde aquí un sentido abrazo a Hugo y Oscar.