Marche un gallo desplumado...

Defensores pareció otra vez imbatible con su alineación titular. Comandada por la mejor versión de Iván Nadal, la defensa volvió a ser infranqueable, y el Gallo finalmente quedó como corresponde: como un pollito desplumado. También dejaron el alma los dos tanques de arriba, aunque hayan padecido demasiado la falta de fútbol del medio. No es casualidad que cuando entró Becica, llegó la mejor asistencia de la noche desde sus pies, y el Lobo Montenegro quedó solo frente al arquero, para resolver con maestría y marcar el tanto de la victoria.
Pero ya no le vamos a pedir variantes en el sector creativo a Della Picca porque sabemos que su estructura de 4-4-2 es inamovible. Pero que tampoco se pase de rosca, como en el final de ayer, cuando Defensores fue todo defensores en la cancha.
Sin jugar bien, quedó demostrado que con la formación titular, el Dragón era muy superior a Morón, que pobre, se debe haber ilusionado por el triunfo en el partido del viernes, cuando jugamos con suplentes. Y también se ratifica que a Defensores no va a ser fácil hacerle un gol en este Reducido, y si encima mejoramos en la creación de juego…
Vamos Dragón, que la fe ha vuelto a nuestro cuerpo y la esperanza ha recuperado su peso. A llenar de vuelta el Pasquale el sábado, aunque la AFA no quiera con esos horarios que maltratan al hincha.
“Vamos no nos quedemos…”