Por suerte está por irse tanto frío...

La tarde fría, dejó pensamientos calientes.
Deben haberse cometido errores, porque este final de campeonato fue impensado para todos. De los últimos cinco partidos como locales, perdimos nada menos que cuatro, por citar sólo un número. En la última decena de partidos, apenas les ganamos a Comu y Colegiales.
El equipo llegó a las últimas fechas, donde debía haber definido el segundo puesto a su favor, muy diezmado. Debería haberse rotado mejor el plantel. Aunque en la tarde fría ante Morón, quedó en claro, en líneas generales, la gran distancia que separa a titulares de suplentes. Cuando Ivan Nadal estuvo en cancha en el primer tiempo, la defensa no pasó mayores zozobras. Cuando entró Tarabini, por ahí llegaron los goles, y la endeble dupla central (Bogni-Bocca), más el arquerito Oviedo, terminaron por desacomodarse.
Sorprendió gratamente el pibe Flores como lateral derecho. Y muchos nos preguntamos porqué Della Picca experimentó tanto con Nebot o Serrano de 4. ¿No sabía que lo tenía a Flores?
En fin. Defensores en desventaja terminó jugando sin delanteros (por la tonta expulsión de Coria), y recién en el minuto 92 puso al hermano de Batallini. Si en este partido no jugó Cobián, no juega más. ¿Por qué será que Della Picca lo usó tan poco?
Becica se perdió dos goles imposibles, ¿qué le pasa cuando pisa el área?
Se “hizo” casi lo imposible para que se escapara el subcampeonato. Y de tantas facilidades que le dimos a Deportivo Morón, ahora lo tenemos que enfrentar de nuevo, pero en el Reducido.
Las cosas seguramente será distintas, el martes o miércoles.
Y nos sacaremos de encima por fin tanto frío de las últimas fechas...